
Diseño sensorial en restaurantes: cómo influye en la experiencia gastronómica
Una buena comida no empieza en el plato, sino que hay otros factores que intervienen en la experiencia gastronómica. Por ejemplo, el ambiente, el olor o lo que vemos a nuestro alrededor. Todos estos estímulos se perciben de manera simultánea, y para que resulten positivos, es necesario hacer uso del diseño sensorial.
Te contamos qué es y cómo se realiza, pero puedes aprender más sobre el acondicionamiento de locales del sector de la restauración con nuestro Máster en Diseño de Espacios y Entornos Gastronómicos.
¿Qué es el diseño sensorial y por qué es clave en la gastronomía?
El diseño sensorial consiste en crear entornos que estimulen y coordinen nuestros cinco sentidos para enriquecer la experiencia del usuario. En gastronomía, significa trabajar más allá de la cocina, para que haya un ambiente que potencie el sabor, el recuerdo y la conexión emocional con el lugar.
Sin embargo, no se trata de escoger un hilo musical agradable o una lámpara bonita. Cada elemento se debe estudiar para que vaya acorde con la imagen del lugar y lo que desea transmitir. Una experiencia multisensorial coherente en un restaurante tiene un impacto positivo y facilita la fidelización. Otro ejemplo de propuesta innovadora en el sector son los restaurantes pop-up.
La relación entre los sentidos y la percepción gastronómica
Nuestros sentidos trabajan de forma conjunta: la vista anticipa el sabor, el olfato influye en la percepción del gusto, y el oído modifica incluso la percepción de la textura. Por ejemplo, un plato servido en un entorno luminoso y cálido se valora mejor que en uno frío y oscuro. El cerebro traduce todos estos estímulos en una impresión general, que puede determinar si volveremos o no al restaurante.
Cómo el diseño de espacios impacta en la experiencia del comensal
El diseño de un restaurante afecta a la estética y al comportamiento de los clientes. Si el espacio es amplio, invita a la conversación, mientras que uno estrecho resulta incómodo porque no hay privacidad. La disposición de las mesas, el tipo de mobiliario o la altura del techo también influyen en la experiencia gastronómica.
Elementos clave para crear una experiencia gastronómica multisensorial
Para conseguir una buena experiencia en restaurantes que estimule a los sentidos, hay que tener en cuenta los siguientes elementos.
Iluminación y colores: su impacto en la percepción del sabor
La iluminación es vital en una experiencia en un restaurante. La luz cálida realza el color de la comida para que resulte más apetecible. Los colores de las paredes y la vajilla también modifican la percepción; un postre en un plato blanco parece más dulce que en uno negro.
Acústica y ambientación musical en los restaurantes
El sonido afecta directamente a la experiencia gastronómica. El ruido genera estrés y reduce la percepción del gusto, pero una ambientación musical agradable puede mejorar el ritmo de la comida y aumentar la permanencia en el local.
Aromas y texturas: el poder del olfato y el tacto en la experiencia culinaria
El olor es el sentido que más unido está a la memoria, y es muy fácil comprobarlo. Hay aromas que nos recuerdan a nuestra infancia, a juguetes que hemos tenido, personas o lugares que hemos visitado. En las experiencias culinarias, además del aroma de la cocina, también importa el de la sala. Este debe ser sutil, para no destacar por encima de los platos.
En cuanto al tacto, la textura de los materiales del mobiliario, la cubertería o incluso la carta influyen en nuestra percepción de la calidad del lugar. Otro elemento que mejora la experiencia a través de los sentidos es la coctelería.
Casos de éxito: restaurantes que han aplicado el diseño sensorial
Existen restaurantes que han llevado la experiencia gastronómica a través del diseño sensorial al extremo, con buenos resultados. Se trata de una estrategia que, bien diseñada, fideliza y posiciona al local.
Restaurantes con experiencias inmersivas basadas en la multisensorialidad
Ultraviolet, en Shanghái, es un peculiar restaurante con una única mesa y tecnología multisensorial que crea una experiencia inmersiva. En Ibiza, está Sublimotion, con proyecciones inmersivas y realidad virtual. Ambos combinan luces, música y aromas que cambian con cada plato.
Uso de tecnología para potenciar la experiencia gastronómica
La tecnología es, hoy en día, la principal aliada para crear este tipo de experiencia gastronómica multisensorial. Además de los mencionados, en Le Petit Chef, hay un proyector sobre la mesa que crea una historia animada en miniatura antes de cada plato. Así, es un diseño sensorial al servicio de la narrativa.
Cómo aplicar el diseño sensorial en un restaurante
Para implementar la gastronomía sensorial, se necesita creatividad, un buen análisis del espacio y las necesidades de los clientes y coherencia para que la idea vaya acorde con los platos que se sirven y la imagen como marca.
Estrategias para mejorar la experiencia gastronómica a través del entorno
En primer lugar, hay que observar cómo se comportan los clientes en el espacio. Por ejemplo, dónde se sienten cómodos o qué zonas evitan. La distribución se ajustará para potenciar la comodidad, y se añadirán elementos como sonido ambiente o una temperatura determinada. El objetivo es que el entorno refuerce el mensaje del menú.
Creación de espacios únicos para fidelizar clientes
Los clientes vuelven donde se sienten bien. Por ello, el espacio debe evocar emociones positivas y tener una identidad clara y coherente. Detalles que marcan la diferencia son un rincón fotogénico, un olor característico o una playlist reconocible, etc. El diseño sensorial fideliza porque crea recuerdo.
La experiencia gastronómica a través del diseño sensorial es una herramienta estratégica para crear restaurantes que emocionen, fidelicen y cuenten historias. Si quieres conocer otras estrategias para innovar, inscríbete en nuestro máster.