¿Cómo aprovechar los beneficios de la gastronomía sostenible?

¿Qué es la sostenibilidad en gastronomía?

La gastronomía se define como los alimentos y la comida del lugar, pero para que se denomine como sostenible esto implica que se debe realizar una actividad que no desperdicie los recursos naturales y que esta pueda continuar a lo largo de los años sin dañar el medio ambiente o la salud de la población. 

La gastronomía sostenible tiene lugar en Europa en el año 1986 a partir del cuidado de los recursos naturales y los ecosistemas, para así garantizar el bienestar de la sociedad a través de prácticas responsables. Por lo que se puede entender por gastronomía sostenible a la cocina que tiene en cuenta el origen de los alimentos, sus procesos de cultivo y la distribución de estos.

La gastronomía sostenible entra en el grupo de nuevas alternativas gastronómicas por las que optan muchas personas a la hora de consumir ciertos alimentos, popularizada por aportar una mejora en la dieta y en el medio ambiente, ayudando a su conservación y sanación. 

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¿Qué promueve la gastronomía sostenible?

La gastronomía sostenible ha conseguido generar un mayor compromiso por el cuidado del medio ambiente, logrando encaminar a productores, cocineros, restaurantes, agricultores y consumidores hacia una identidad gastronómica que defienda los productos naturales de la zona. Todo ello a su vez promoviendo el uso de técnicas ambientales sostenibles que benefician tanto a la industria gastronómica como a los comensales y al medio ambiente.

Gracias a esta creciente influencia en la gastronomía, se ha conseguido que las sociedades comiencen a tener una mayor cultura gastronómica teniendo siempre como base el respeto a la tierra y la alimentación como un factor de transformación social ligado a una cultura sostenible.

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¿Cuáles son las ventajas de una gastronomía sostenible?

Muchos hábitos alimenticios a los que estamos acostumbrados resultan ser muy poco sostenibles para el medio ambiente o incluso para la economía. Tanto la ganadería como la pescadería sufren con las actividades poco responsables con el medio como es la pesca masiva que provoca la degradación de la biodiversidad en los ecosistemas marinos.

La salud también resulta dañada con la aparición de enfermedades como la obesidad que están vinculadas al consumo de productos cuyo origen es principalmente animal y con grandes excesos de azúcar. Las dietas que escasean de verduras, frutas o cereales integrales causan el 20% de los fallecimientos a nivel mundial.

Algunos de los consejos que se pueden seguir para disfrutar de una alimentación sostenible son:

• Mantener una dieta equilibrada rica en verduras, frutas y hortalizas, al igual que una reducción en el consumo de carnes, pescados y lácteos, evitando así el consumo masivo. 
• Siempre es buena opción optar por alimentos naturales, evitando los productos precocinados o elaborados. Adquirir únicamente los alimentos que vayan a ser consumidos es otro buen consejo para evitar el despilfarro. 
• Práctica el zero waste. 
• Lo ecológico es esencial es una cocina sostenible, así que olvida los productos que hayan sido expuestos a plaguicidas o fertilizantes de tu dieta. Con esta técnica contribuirás a cuidar el medioambiente, consumiendo alimentos de temporada reduciendo así las emisiones de CO2.

Según la FAO la sostenibilidad alimentaria incluye algunas ventajas como:

• Descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero 
• Prevención de la deforestación al no utilizar tanta tierra en la ganadería
• Evita muertes prematuras 
• Cuidado de las especies amenazadas y en peligro de extinción  
• Menor gasto de agua que conlleva una reducción de la contaminación de ríos o zonas costeras debido a la ganadería y el cultivo necesario para su alimentación 

La gastronomía sostenible es de gran ayuda al medio ambiente, teniendo un efecto positivo sobre su biodiversidad, el paisaje y el bienestar de las personas entre otras muchas razones. 

El ejercicio de esta actividad genera una gran mejora a nivel ambiental, social y económico, además del respeto y mantenimiento de las tradiciones culinarias de cada región y sobre todo de aquellas personas dedicadas al cultivo de los alimentos.