HABILIDADES DIRECTIVAS EN LA HOSTELERÍA - EL LIDERAZGO
La hostelería siempre ha sido un sector dinámico, adaptable y ahora, no iba a ser menos. La figura de un director o gerente de restaurante es crucial para el éxito de un restaurante. Ser un líder en la restauración implica una gran responsabilidad y organización. El director es quien interactúa de forma continua tanto con los clientes como con los empleados y es crucial para determinar la forma en la que éstos se relacionan entre sí. Por lo tanto, esto influye en la percepción de los clientes frente al establecimiento y la motivación de los empleados en su entorno laboral.
PERFIL PROFESIONAL DE UN DIRECTOR DE RESTAURANTE
Cuando hablamos de directores de restaurante podemos hablar de cualquier tipo de establecimiento: Ya sea una franquicia, una cadena de comida rápida, cafeterías o restaurantes de alta cocina. Así, las funciones que desarrolla no son siempre las mismas, pues según el entorno y el tamaño del establecimiento varía.
Sin embargo, todos tienen algo en común, y es que independientemente de dónde se desempeñe su labor, su principal función es asegurar un buen servicio y crear el tipo de atmósfera adecuada. Así, es esencial identificar las necesidades de los clientes y empleados y actuar para que su experiencia sea memorable. Pero, ¿qué características y habilidades debe tener el director ideal de un establecimiento?
Autonomía
Un líder en un establecimiento hostelero implica una persona con un cierto grado de autonomía. Es decir, alguien que sea autónomo para desarrollar sus funciones sin la necesidad de que nadie le esté constantemente dando directrices.
Gestión de resolución de problemas
El restaurante o cualquier negocio de hostelería implica un gran dinamismo y cambios tanto en la plantilla de empleados como en los clientes. Así, los problemas están presentes y para ello, un líder capaz de solventarlos es esencial. “Tiene que saber valorar la gravedad y urgencia de los problemas a resolver” comenta Marianela, directora General de la Consultora de RRHH Linkers, líderes en la selección de este tipo de perfiles para restaurantes.
Capacidad de análisis y adaptación
El encargado debe tener la capacidad de anticiparse a cualquier cuestión del negocio. Esto implica tener una capacidad de análisis que analice cualquier aspecto que pueda mostrar un cambio o situaciones que van a producirse en un futuro. Anticiparse e implementar nuevas rutinas y tareas en la gestión del trabajo una característica que define a los buenos líderes.
Gestión y dirección operativa
Para Marianela Olivares, “el director debe gestionar el negocio conforme a una cuenta de explotación dividida por las grandes áreas que componen la operativa del restaurante: ventas, coste de personal y coste de producto”. Optimizar la rentabilidad y alcanzar objetivos con unos procesos claros y ordenados que puedan comunicarse y ser aplicados con facilidad por los empleados.
Liderazgo y buenas habilidades comunicativas
El liderazgo, formado por unas buenas habilidades comunicativas son clave para dirigir un establecimiento. Comunicar y transmitir directrices, cambios, tranquilizar en momentos difíciles y celebrar cuando hay razones para ello es una característica clave. Esto es probablemente lo que marque la diferencia. Desde luego no es tarea fácil, pero es algo que puede conseguirse a base de experiencia donde se vayan reforzando las dotes interpersonales.
Empatía y trabajo en equipo
“La «autoritas», la autoridad moral otorgada y reconocida por el grupo, la que hace que su función sea excelente”, comparte Marianela. Esto se consigue no de forma aleatoria, sino gracias a la empatía que demuestra un líder. La comprensión hacia las acciones tomadas por los trabajadores y escenarios que puedan generarse implica un valor añadido en su papel de directivo. También, ser capaz de trabajar en equipo es clave para el éxito del restaurante.
Conocimiento y uso de tecnología
El directivo debe concebir la tecnología como un medio y herramienta para facilitar el trabajo. Debe adaptarse con facilidad a los cambios de la tecnología implica así como, transmitirlo a sus empleados para que éstos también lo conciban así. Ser un nexo de unión entre la tecnología y la plantilla, hacer entender por qué es necesario hacer uso de ella.
Capacidad de planificación y delegación de tareas
“La supervisión de las tareas encomendadas, es sin duda una de las grandes funciones de dirección en un restaurante”, asegura. La planificación es crucial para cualquier negocio. El director debe planificar todas las tareas que deben realizarse para después identificar y asignar responsables que considere idóneos para su supervisión y ejecución.
Dominio de idiomas
“Ser capaz de transmitir directrices entendibles para todos los miembros del equipo, sin excepción de la lengua que hablen, es necesario para gestionar con éxito un equipo y un restaurante”, confirma Olivares. España es un líder mundial en gastronomía y sobre todo en las grandes ciudades es muy común encontrarse con una clientela internacional. También, debido a la globalización, es muy común trabajar con equipos multiculturales. Por eso, es muy importante hacer sentir a esas personas extranjeras como en casa desde el primer día, y el idioma juega un papel fundamental en esto.
Actualización constante de conocimientos y tendencias
El líder debe estar constantemente actualizando respecto a conocimientos y tendencias. Estar en el mundo e informarse sobre la actualidad. “La hostelería está en constante crecimiento de acciones de valor añadido, para clientes y equipo, y es labor del director no relajarse en este aspecto. Para que la diferenciación del negocio sea tangible respecto de sus competidores”, declara la directora general de Linkers.