CÓMO MONTAR UN FOOD TRUCK: REQUISITOS Y CONSEJOS
¿Qué es Finger Food?
Finger food se traduce como comida que se come con los dedos. Sin embargo, no se trata simplemente de las tapas a las que estamos tan acostumbrados. La comida finger food se basa en una norma clave: las porciones tienen que ser lo suficientemente pequeñas como para que los comensales puedan agarrarlas con los dedos y degustarla en un solo bocado.
Se trata de un concepto informal, como puede ser un cóctel en el que los comensales pueden conversar sin necesidad de estar pendientes de usar cubiertos o sentarse en una mesa. Normalmente, se sirve en un menú tipo buffet por lo que cada persona puede elegir entre las opciones que se presentan. El finger food es un modelo gastronómico que combina la alta cocina con la comodidad y practicidad del cliente.
Características Finger Food
La principal característica es la facilidad para degustar el plato de una sola vez, en tan solo un bocado. Esto es muy práctico para modelos de take away o para aquellas personas que se ven obligados a comer fuera de casa.
Además, las raciones son pequeñas. El cliente no se sacia rápidamente, lo que le permite degustar más platos de la carta. De esta forma, el restaurante podrá fidelizar un número mayor de comensales ya que conocen mucho mejor la propuesta gastronómica.
El objetivo principal es resumir un gran plato en pequeñas dosis, sin que pierda el sabor y la esencia. Para ello, se utilizan distintas texturas, aromas, cremas… para que el bocado sea delicioso. Se puede escoger una receta o combinar varias.
El finger food es, además, un modelo sostenible, ya que, al no necesitar cubiertos, se reduce el uso de plásticos de un únicamente uso y otro tipo de residuos.
¿Por qué la comida Finger Food es tendencia?
La comida finger food se ha convertido en una tendencia en el sector de la cocina. Recetas que mezclan lo chic con lo desenfadado, que han conseguido abrirse paso en la gastronomía. Es muy popular tanto en eventos presenciales como en servicio a domicilio. Una forma de comer que se adapta a las necesidades de los clientes.
Se emplea mucho en aquellas situaciones distendidas en las que los comensales necesitan hablar sin preocuparse demasiado por la comida. Simplemente, se llevan el bocado a la boca sin ser interrumpidos por los cubiertos. Además, al servirse en tipo buffet, tienen total libertad de movimiento.
Como se ha mencionado anteriormente, el finger food también está ganando terreno en el servicio take away. Los clientes persiguen la comodidad incluso en sus hogares. Simplemente, disfrutar de recetas exquisitas desde el sofá sin tener que fregar los platos o manchar.
¿Cómo calcular finger food por persona?
El desperdicio cero es un valor muy presente en las cocinas actuales. Por lo tanto, se deben conocer las cantidades necesarias de cada plato para que no sea excesivo. Los expertos recomiendan calcular según lo que quieras reemplazar.
Es decir, si se va a llevar a cabo una comida completa, lo ideal es servir entre 15 y 20 platos variados en los que no se repitan sabores. Sin embargo, si el evento es algo más ligero, se calculan unos 10 bocaditos. Pero si se trata de un cóctel, lo habitual es ofrecer de entre 5 a 7 raciones por persona.
Ideas para hacer un buen finger food
Para triunfar en un Finger Food, es muy importante cuidar la presentación. La estética es fundamental. Al fin y al cabo, no se trata de un restaurante en el que el cliente elige a la carta, sino que en este caso el comensal ve la comida antes de escogerla. Hay infinidad de opciones para presentar. Las piezas deben ser vistosas y apetecibles para atraer la atención. No te cortes y apuesta por los colores y la diversidad de texturas.
También son decisivos los recipientes. Conocer qué recipiente acompaña a las comidas es lo que marca la diferencia. Aquellas elaboraciones como cremas o espumas se recomienda servirlas en vasos pequeños, mientras que la comida en sí se suele servir en palillos. De esta forma, el comensal combina ambas recetas. Es decir, puede mojar en la salsa y mezclar elaboraciones.
Otra opción muy recurrente son las mini cazuelitas y las cucharas, perfectas para comidas como el arroz. También se suelen ofrecer platos como fingers o chips que se colocan en vasos altos para que el comensal acceda a ellos fácilmente. Por último, las opciones de postres siempre suelen constar de uno más sano y refrescante mientras que otro debe ser más clásico. Normalmente, también se sirven en vaso.
El último punto a tener en cuenta para asegurar el triunfo es la temperatura de la comida. Al ser consumida con las manos no puede estar excesivamente caliente. Lo habitual es preparar todos los platos con antelación y así no correr riesgos.