Cómo preparar la distribución de la cocina de tu restaurante
La distribución de la cocina de un restaurante repercute directamente en la eficiencia operativa a la hora de preparar los pedidos. Y, en consecuencia, en la calidad de los servicios y en la experiencia del cliente. Para agilizar el flujo de trabajo y reducir los tiempos de espera en la preparación, hay que estudiar su diseño a conciencia.
En este artículo, veremos su importancia y daremos algunos consejos. Pero si te interesa, puedes profundizar en esta temática para dedicarte a ella de forma profesional, inscribiéndote en el Máster en Diseño de Espacios y Entornos Gastronómicos.
La distribución de la cocina de un restaurante: primordial en todo layout
La cocina es un espacio dentro de un restaurante que no suele quedar a la vista de los clientes. Por tanto, no forma parte del diseño de interiores de la restauración o del ambiente del lugar. Sin embargo, su distribución es imprescindible para que la experiencia de aquellos sea óptima.
La distribución de la cocina de un restaurante es clave para que el personal pueda trabajar con agilidad, acceder fácilmente a los alimentos y utensilios adecuados, preparar los pedidos con rapidez y no interferir en el trabajo del resto de personas que se encuentran en este espacio. Y es que si consultamos el organigrama de un restaurante, son varios los roles que figuran en el interior de la cocina.
¿Cómo afecta la distribución de cocinas al resto de áreas de un restaurante?
La distribución de la cocina de un restaurante tiene un impacto directo en todas las áreas que lo conforman. En primer lugar, afecta directamente al servicio al cliente. Una cocina eficiente puede garantizar tiempos de espera mínimos, que supone un incremento de la satisfacción del cliente y aumenta la probabilidad de que vuelvan. Por el contrario, cuando el diseño no es el adecuado, se pueden generar retrasos en la preparación de los pedidos, que genera tiempos de espera largos y clientes insatisfechos.
En segundo lugar, la distribución de cocinas también influye en la gestión del personal. A mejor eficiencia en el diseño, menor necesidad de contratar personal adicional, lo que supone una reducción de los gastos del restaurante. Además, una distribución deficiente genera estrés y frustración en el equipo de cocina, y hace que trabajen con menos motivación.
Y tercero, el layout de un restaurante también afecta a la gestión de inventario. Una buena organización facilita el acceso a los utensilios y a los alimentos; así se minimiza el desperdicio y se reducen los costos operativos.
5 consejos para mejorar la distribución de la cocina de tu restaurante
Si quieres mejorar la distribución de la cocina de un restaurante, puedes probar a implementar estos cinco consejos.
Analiza tus necesidades operativas
Antes de diseñar o rediseñar las áreas de un restaurante o la cocina, hay que entender las necesidades específicas que se tienen. Por ejemplo, se debe valorar el tipo de cocina en función del volumen de producción que se espere, de su tamaño y de los equipos a incluir.
Prioriza la ergonomía
Una distribución ergonómica de la cocina mejora la eficiencia y reduce la fatiga del personal. Las zonas y la maquinaria de cocina se deben organizar para permitir que los movimientos sean fluidos y naturales. Pero a la vez, hay que minimizar las distancias entre áreas de preparación y almacenamiento para evitar desplazamientos innecesarios. Los equipos deben estar también a una altura y posición adecuadas para evitar lesiones y mejorar la comodidad del personal.
Divide la cocina en zonas funcionales
Otro consejo clave en la distribución de la cocina de un restaurante es la división en zonas según las tareas que se deban realizar. Es decir, preparación de alimentos, cocción, limpieza y almacenamiento. De este modo, la organización se verá facilitada y permitirá al personal trabajar de manera más eficiente. A la hora de asignar espacios hay que pensar también en la importancia de cada función y la frecuencia de uso.
Optimiza el flujo de trabajo
Diseña la distribución de la cocina de forma que el flujo de trabajo sea lógico. Por ejemplo, sigue un orden secuencial, de modo que los ingredientes y utensilios fluyan de una etapa a la siguiente de manera intuitiva. Minimiza los cruces y los puntos de congestión para evitar interrupciones en el proceso de preparación.
Prioriza la seguridad alimentaria
Por último, la seguridad alimentaria es una prioridad en cualquier cocina, y por eso no se puede pasar por alto en la distribución de la cocina de un restaurante. Hay que cumplir con todas las normativas y regulaciones sanitarias pertinentes. El diseño debe reducir el riesgo de contaminación cruzada y facilitar la limpieza y desinfección de las superficies.
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