Qué es la dietoterapia y qué beneficios aporta

El tipo de alimentación que seguimos está directamente relacionado con nuestra salud y bienestar. Desde tiempos inmemoriales, multitud de culturas han tenido su propio conocimiento sobre los diferentes alimentos y el poder de sus nutrientes. Así es como surgió la dietoterapia; una disciplina que usa la alimentación como herramienta terapéutica para prevenir y tratar diversas enfermedades.

En este artículo, veremos en qué consiste en más detalle, sus beneficios y el impacto que puede tener en la juventud. Pero si sientes que el cuidado de la alimentación y la personalización para cada persona es el sector al que te gustaría dedicarte profesionalmente, inscríbete en nuestro Grado Superior en Dietética.

¿En qué consiste la dietoterapia?

La dietoterapia se refiere al uso de la dieta y los alimentos con fines terapéuticos. Es una rama de la nutrición que se enfoca en la modificación de la dieta para prevenir, tratar o aliviar enfermedades y condiciones de salud específicas. Las dietas comunes tienden a centrarse en la pérdida de peso o el mantenimiento de una buena salud general. Sin embargo, esta disciplina está diseñada específicamente para abordar problemas médicos concretos.

Un dietista o nutricionista que está especializado en dietoterapia evalúa las necesidades nutricionales del paciente. Para ello, tiene en cuenta su condición médica, el historial de salud, las preferencias alimentarias y el estilo de vida. A partir de esta evaluación, se elabora un plan dietético personalizado. Este puede incluir cambios en la cantidad y en el tipo de alimentos consumidos, la frecuencia de las comidas y la inclusión o exclusión de ciertos nutrientes.

Hay que tener en cuenta que, si bien parecen ser sinónimos, los conceptos de alimentación, nutrición y dietética tienen diferencias notables entre sí.

Tipos de dietoterapia según sus objetivos

Ahora que tenemos una idea de qué es esta disciplina, pasamos a los tipos de dietoterapia. Por lo general, se suele hablar de tres en función del objetivo general que se tenga. Pero hay multitud de opciones muy específicas, como modificaciones de proteína o lípidos, restricciones glucémicas, etc.

Dietas preventivas

Se centran en evitar la aparición de enfermedades a través de una alimentación equilibrada y saludable. Para ello, promueve el consumo de alimentos ricos en nutrientes esenciales, antioxidantes y fibra, y limita la ingesta de grasas saturadas, azúcares y sodio. Estas dietas esenciales también persiguen mantener un peso saludable y evitar la obesidad; un factor de riesgo para numerosas enfermedades crónicas.

Dietas curativas

Buscan mejorar el estado de salud del paciente a través de la alimentación y se diseñan para tratar y manejar enfermedades existentes. Por ejemplo, diabetes o hipertensión, cuyas dietas supondrían reducir los carbohidratos y el sodio, respectivamente.

Dietas paliativas

Las dietas paliativas están dirigidas a pacientes con enfermedades crónicas o terminales, y su objetivo principal es mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas. Aunque no pueden curar la enfermedad, este tipo de dietoterapia puede mejorar el bienestar general del paciente. Por ejemplo, alimentos fáciles de digerir y nutritivos para mantener la energía en pacientes con cáncer, o baja en proteínas para quienes padecen problemas renales.

Beneficios de la dietoterapia

Prevención de enfermedades: reduce el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, y cáncer.
Tratamiento de enfermedades crónicas: mejora la gestión y mitigación de los síntomas.
Mejora de la calidad de vida: aumenta la energía, mejora el estado de ánimo, promueve un sueño reparador y mejora la digestión.
Gestión del peso: ayuda en la pérdida y mantenimiento del peso saludable.
Reducción de inflamación: disminuye la inflamación en el cuerpo.

La importancia de mejorar la educación nutricional entre los jóvenes

La educación nutricional es imprescindible si queremos fomentar hábitos alimentarios saludables desde una edad temprana. Enseñar a la juventud acerca de la importancia de una dieta equilibrada no solo previene enfermedades futuras, sino que también promueve un desarrollo físico y mental adecuado. Puesto que hoy en día la comida rápida y los alimentos ultraprocesados son fácilmente accesibles, la información es la única vía para contrarrestar esa influencia y ayudarles a tomar mejores decisiones.

Esto se puede conseguir a través de programas de educación nutricional en las escuelas, o incluso desde la restauración. Y es que en la actualidad, ya no solo podemos hablar de dietoterapia o propuestas que sean saludables, sino que también hay que hablar de dietas sostenibles. Dado que la situación medioambiental tampoco es hoy la que teníamos hace décadas, ambos aspectos deben ir de la mano si queremos un futuro con una ciudadanía que pueda disfrutar de buena salud y de un planeta que le ayude a conseguirla.

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