Los 7 conservantes naturales más utilizados en las panaderías
Los conservantes naturales son sustancias que permiten mantener los alimentos en buenas condiciones para el consumo por más tiempo. A diferencia de los artificiales, estos provienen directamente de elementos de la naturaleza. Hoy te contamos cuáles son los siete más usados en panaderías y para qué se usan exactamente.
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¿Qué entendemos por conservante natural?
Los conservantes naturales son compuestos que se emplean para prolongar la vida útil de los alimentos. Si bien los artificiales se fabrican en un laboratorio, estos tienen su origen en fuentes que están en la naturaleza, como hierbas, especias o extractos vegetales.
Estos conservadores alimenticios naturales tienen la capacidad de inhibir el crecimiento de microorganismos, como las bacterias, el moho o las levaduras. Todos ellos responsables de la descomposición de los alimentos, que los convierte en no aptos para el consumo.
¿Por qué se usan conservantes naturales en panadería?
La finalidad de los conservantes naturales es ayudar a mantener la frescura, la textura y el sabor de los productos horneados, ya que evitan el crecimiento de microorganismos que deterioran la calidad de los alimentos y que puedan comprometer su seguridad alimentaria.
Además de por cuestiones de salud, estos conservantes caseros permiten a los profesionales de la panadería reducir el desperdicio de alimentos y garantizar la calidad de sus productos.
Por otra parte, dado que los consumidores suelen percibir a este tipo de conservantes como una opción más saludable y segura que los sintéticos, también se consigue incrementar la confianza del cliente y, con ello, la demanda de los productos. Y es que la panadería y la pastelería saludable, cada vez gana más adeptos.
Beneficios del uso de conservantes naturales
El uso de conservantes naturales en los alimentos, incluida la panadería artesanal, prolonga su vida útil al inhibir el crecimiento de microorganismos. Así se reduce el desperdicio de alimentos y se mejora la gestión más eficiente de los recursos.
En segundo lugar, aumenta la frescura y la calidad de los alimentos al mantener a raya a los gérmenes, y también mejora el sabor. Y tercero, su uso mejora la imagen de marca de los productos y aumenta la confianza del cliente.
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Los 7 conservantes naturales más populares en las panaderías
Los conservantes naturales que más se emplean en la panadería son los siguientes:
Extracto de romero
El extracto de romero se obtiene de las hojas de la planta de romero y se utiliza en la panadería por sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Se agrega a las masas de pan para inhibir el crecimiento de bacterias y hongos y para mejorar el sabor y la frescura de los productos horneados.
Ácido ascórbico (Vitamina C)
El ácido ascórbico es un mejorador de la masa y un conservante que se agrega a las harinas y masas para prevenir la oxidación y el oscurecimiento. Otro beneficio que ofrece es que fortalece la estructura de la masa y mejora su capacidad para retener el gas. Así se consiguen panes más esponjosos y de mayor volumen.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana sirve de conservante por su acidez, que ayuda a mantener la frescura y la textura de los panes, especialmente en productos como panes integrales o masas fermentadas. Su ligero sabor ácido también complementa ciertos tipos de panes y añade complejidad de sabor.
Miel
La miel es un conservante natural ampliamente utilizado en panadería porque puede retener la humedad y prevenir la descomposición de los productos horneados. Se utiliza en una variedad de recetas, como panes, bollos, pasteles y galletas; no solo por la función conservante, sino porque endulza, y mejora la textura, para obtener una miga suave y húmeda.
Canela
La canela tiene propiedades antimicrobianas y un aroma distintivo, de ahí que sea popular en productos horneados. Además de ser parte de los conservantes naturales, añade un sabor cálido y especiado.
Jengibre
El jengibre se usa también por su sabor picante y sus propiedades antibacterianas. Se agrega a productos como galletas, panes de jengibre y pasteles, por su sabor único y estimulante.
Limón
Tanto el zumo como la ralladura de limón son conservantes y aromatizantes. Se suele usar en recetas que contienen frutas frescas o frutos secos. Además, equilibra la dulzura de ciertos productos.
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