
Andrea Dopico: pastelería, identidad y revolución dulce en el tercer encuentro de Hoy Invito Yo
El pasado 7 de abril, la reconocida chef pastelera Andrea Dopico, con una trayectoria en restaurantes como Moments*, ABaC*** y Alàbriga Hotel&Home Suites, y finalista internacional de la Chocolate Chef Competition de Valrhona (2016), protagonizó el tercer encuentro del ciclo de encuentros gastronómicos 'Hoy Invito Yo', organizado por Barcelona Culinary Hub y Planeta Gastro.
Durante el encuentro, Dopico conversó con la periodista gastronómica Yaiza Saiz sobre su carrera, el concepto de éxito y la importancia de mantenerse fiel a una filosofía propia. Pocos saben que su trayectoria comenzó con la natación sincronizada, una disciplina que moldeó su sensibilidad estética y su rigor técnico, y que aún hoy influencia su forma de entender la alta pastelería.
Reflexionó también sobre la subjetividad del postre, la expresión personal en cada creación y el valor del entorno en la experiencia gastronómica: “La música, la iluminación y la vajilla también son muy importantes”, afirmó, subrayando que cada detalle forma parte de la narrativa de un plato.
La redefinición del éxito y el equilibrio personal
Uno de los momentos más íntimos fue cuando compartió su proceso de redefinición del éxito. Tras colaborar con algunos de los chefs más influyentes y aparecer en medios internacionales, Dopico atravesó una etapa de cuestionamiento personal y profesional. Hoy asegura que su mayor logro es poder mantener una coherencia entre su proyecto actual, Maison Marcel, y su vida personal, basada en el equilibrio, el respeto y el cuidado. “Es menos brillante que hacerle una tarta a la mujer de Messi, pero estoy más orgullosa ahora”, confesó.
Formación, excelencia y actitud
La chef subrayó la importancia de la formación continua, reconociendo el valor de la escuela como base técnica, pero remarcando que la verdadera experiencia se adquiere con el tiempo y la práctica: “En la escuela aprendes las bases y la técnica, pero pasar tiempo en la industria te da una experiencia que no se puede acelerar. Hay situaciones que tienes que vivirlas para entenderlas”.
Reforzó la idea de que la excelencia solo se alcanza con esfuerzo y dedicación: “Es imposible llegar a la excelencia sin dejarte la piel en el camino”. Y al hablar de cómo elige a las personas con las que trabaja, valoró especialmente el balance entre humildad y ambición: “No lo saben todo, pero quieren saber todo”. Para Dopico, la actitud y las ganas de aprender son incluso más importantes que el currículum.
Liderazgo femenino y referentes
Andrea también habló sobre el papel de la mujer en el mundo dulce, señalando la falta de representación en cargos visibles y mediáticos. Recordó con admiración su paso por las cocinas de Carme Ruscalleda, donde aprendió a tratar al equipo como una familia, con exigencia, pero también con humanidad. También evocó con gratitud sus inicios junto a Paco Pérez, destacando que “pasamos tanto tiempo en el trabajo que debe ser un entorno con cierto disfrute”.
El futuro de la pastelería: sostenibilidad y proximidad
Sobre el futuro de la pastelería, Dopico defendió el valor del kilómetro 0 y el compromiso con el producto local como herramientas clave para una gastronomía más sostenible. Reivindicó también la importancia de tener en cuenta al comensal, es decir, pensar en quién va a comer el postre, y de compartir procesos e ingredientes como forma de educar y conectar con el cliente.
Con un mensaje claro, lanzó una advertencia sobre los riesgos de la estandarización: “Si no apoyamos a los artesanos, desaparecerán y tendremos un producto horroroso. Tenemos que seguir compartiendo el savoir-faire de los pasteleros”.
Inspiración para nuevas generaciones
La sesión fue también una oportunidad para dejar un mensaje a las nuevas generaciones. Dopico animó a los alumnos a mantenerse curiosos, a aprovechar cada experiencia y a no subestimar los momentos que, con el tiempo, se vuelven fundamentales: “A menudo no te das cuenta de que algo es un momento importante. Y sin esa experiencia, no serías tú”.
Insistió en que este es un mundo “sacrificado, pero espectacular”, y que el aprendizaje nunca se detiene: “Curiosidad y hambre por aprender” fueron las claves que compartió con quienes están dando sus primeros pasos en la profesión.
Dulce, Barcelona y los proyectos con alma
Durante el encuentro se sorteó el libro Dulce, una recopilación coral que reúne a algunos de los nombres más relevantes de la pastelería actual, entre ellos Montse Abellà, Albert Adrià, Oriol Balaguer, Yann Duytsche, Christian Escribà, Miquel Guarro, Jordi Roca y Paco Torreblanca. La obra fue reconocida con el Premio al Mejor Libro de Gastronomía por la Academia Internacional de Gastronomía en 2018.
En él, Andrea Dopico firma un capítulo en el que presenta algunas de sus creaciones más personales: Nostra crema catalana, Raíces, Pisco sour, Eau de chocolat y Esencia de Guanaja. Al hablar sobre su aportación, comentó: “Ahora haría un libro de kilómetro cero, con un concepto tangible, priorizando el consumo de ingredientes locales y de productores independientes por encima de los grandes”.
Para Dopico, el dulce es una forma de expresión que debe estar conectada con la tierra y con las personas. En su repaso por la escena pastelera de Barcelona, mencionó locales como L’Atelier, Morreig y Ochiai, a los que definió como proyectos con alma, con una identidad clara y una propuesta que enriquece la diversidad pastelera de la ciudad.
Un cierre con propósito
La tercera edición de Hoy Invito Yo con Andrea Dopico fue mucho más que una charla sobre pastelería. Fue una conversación sobre propósito, sensibilidad, liderazgo y visión de futuro. Una muestra del compromiso de Barcelona Culinary Hub y Planeta Gastro con la formación de profesionales conscientes, conectados con su entorno y capaces de transformar la gastronomía desde el conocimiento y la emoción.