Cómo integrar la nutrición personalizada en la oferta de tu restaurante
La mayor conciencia sobre la salud y el bienestar y el acceso a la información han llevado a los consumidores a buscar dietas adaptadas a sus necesidades, tanto dentro como fuera de casa. Por eso, la nutrición personalizada se está convirtiendo en tendencia en el sector. Hoy veremos en qué consiste y cómo se puede incorporar a un menú.
Para llevar esta tendencia a un nivel profesional y aprender a diseñar menús adaptados a las necesidades individuales, formarse es imprescindible. Con nuestro Máster en Nutrición, Gastronomía y Diseño de Menús Saludables podrás adquirir todas las herramientas necesarias para fusionar la alta cocina con los principios de la nutrición personalizada. Una oportunidad para chefs y gestores de restaurantes que buscan innovar y destacar en un mercado competitivo.
¿Qué es la nutrición personalizada?
La nutrición personalizada consiste en adaptar las recomendaciones alimentarias para disfrutar de buena salud a las características únicas de cada persona. Para ello, habría que tener en cuenta factores como la genética, el estilo de vida, las necesidades calóricas y las posibles intolerancias o alergias alimentarias.
A diferencia de las dietas genéricas, un menú personalizado busca equilibrar los nutrientes de manera óptima para cada persona. De este modo, se mejora su salud y su bienestar. Este enfoque ya no solo es parte de un plan de asesoramiento nutricional profesional, sino que se busca satisfacer estas necesidades dentro del sector de la restauración. Por este motivo, la oferta de un restaurante se debe adaptar a esta nueva demanda por parte de consumidores cada vez más informados.
La nutrición personalizada: un nuevo estándar de calidad en la alta cocina
En la alta cocina, las necesidades de los clientes se pueden tener más en cuenta que en otros espacios de menor categoría. La afluencia de clientes suele ser menor y, por tanto, se facilita la incorporación de la nutrición personalizada para mejorar la experiencia y satisfacer con creces las necesidades particulares.
Sin embargo, la nutrición personalizada no equivale a reemplazar los platos principales o conocidos del local por otros nuevos. Por el contrario, el objetivo es enriquecer la oferta gastronómica con alternativas ajustadas a las necesidades del cliente. Por ejemplo, en los entrantes, se pueden añadir snacks saludables frente a los habituales como el queso, el pan o la mantequilla.
Además de mejorar el nivel de calidad del establecimiento, se mejora el posicionamiento para captar a un público más amplio. Perfiles de clientes con alergias, preferencias vegetarianas o veganas que buscan un menú plant-based o que siguen una dieta concreta como la keto, valoran enormemente encontrar opciones que se adapten a sus preferencias o necesidades.
Cómo preparar e integrar un menú personalizado en la oferta de tu restaurante
Incorporar la nutrición personalizada a la oferta no es una tarea que resulte demasiado compleja. Lo que sí se necesita es tener una buena planificación, creatividad y atención al detalle. Pero además, tener conocimientos sobre cuáles son las necesidades actuales que tienen los clientes y cómo se pueden satisfacer a través de los productos que se ofrecen. Vamos a ver a continuación cuáles son los pasos a seguir:
Estudia a tu público objetivo
Antes de introducir menús personalizados, es importante conocer a tus clientes y saber a quiénes nos estamos dirigiendo. De nada servirá añadir opciones para un perfil que dista mucho de ser cliente del restaurante en cuestión. Para obtener información, se pueden realizar encuestas, analizar las tendencias locales y prestar atención a las solicitudes habituales que se hagan en el día a día. Toda esta información servirá para identificar qué necesidades son las más frecuentes. Por ejemplo, platos sin gluten, opciones sin lácteos o recetas con poca sal.
Colabora con un profesional en nutrición
Si tienes dudas con respecto a los requisitos nutricionales, las compatibilidades entre alimentos o las alternativas más adecuadas a los productos tradicionales, lo mejor es optar por el asesoramiento de alguien que se dedique profesionalmente a la nutrición.
Aunque no se debe perder la esencia del local y su creatividad, este conocimiento sí puede ayudar a diseñar platos equilibrados y seguros. Pero, además, permitirá capacitar al equipo para la gestión de alergias alimentarias y otras particularidades que se puedan tener.
Diseña una carta flexible y creativa
Una vez que se han definido cuáles son las necesidades del público objetivo, será el momento de elaborar la carta que incluya la nutrición personalizada. Es decir, que junto a las opciones principales, habrá adaptaciones diferentes, pero, como dijimos, sin perder la esencia del restaurante. En la práctica, podría tratarse de platos que se pueden personalizar escogiendo entre distintos ingredientes.
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