La identidad de marca como estrategia de diferenciación en restauración
Para diferenciarse en el sector de la restauración, se puede recurrir a diferentes estrategias, ya que se trata de una cuestión más compleja que el simple hecho de ofrecer productos o un servicio de calidad. Hoy nos centramos en la identidad de marca, que no solo muestra la personalidad, los valores y el propósito de un negocio, sino que sirve también para conectar con los clientes y fidelizarlos.
Este tipo de acciones son necesarias en un entorno cada vez más competitivo. Por eso, la formación continua y especializada es imprescindible para poder sacarle todo el potencial a un negocio. Con el Máster en F&B y Restauración de Marca, aprenderás sobre modelos de negocio y viabilidad. Pero también sobre otras cuestiones de actualidad que se deben tener en cuenta, como sostenibilidad e innovación, claves para diferenciarse.
¿Qué entendemos por identidad de marca en restauración?
Cuando hablamos de identidad de marca, nos referimos a la representación visual, verbal y emocional de un restaurante. Es decir, que no se queda únicamente en los elementos distintivos a los ojos, como el logotipo que representa la imagen corporativa. Sino que incluye también otros elementos menos perceptibles a primera vista. Por ejemplo, el tono de comunicación que usa, sus valores fundamentales, la experiencia del cliente y la coherencia que hay entre todos los canales de contacto.
Cuando una empresa tiene una identidad de marca fuerte y bien trabajada, resulta mucho más sencillo para el público reconocerla y recordarla. Pero además, sirve para generar confianza y establecer un vínculo emocional. Es así, una estrategia de diferenciación que permite la fidelización de clientes en el largo plazo.
La importancia de consolidar una cultura de marca en el sector
La cultura de marca es el conjunto de valores, creencias y prácticas que guían las acciones de una organización. En el sector de la restauración, consolidarla tiene una influencia directa en la forma en que los empleados interactúan con los clientes y en cómo perciben el negocio.
Cuando el personal está comprometido y sus valores se alinean con los que tiene la marca, actúan como embajadores de la misma. Por tanto, en la experiencia se transmite que hay una coherencia interna, y aquella se vuelve más auténtica.
Por otra parte, la cultura de marca facilita la adaptación como empresa a los cambios que puedan tener lugar. Un ejemplo claro fue la pandemia, en la que aquellas marcas que tenían una identidad bien definida mantuvieron su esencia y la lealtad de la clientela incluso al modificar las formas de servicio.
Estrategias para construir una identidad de marca fuerte
Para crear una identidad de marca fuerte, se pueden seguir las siguientes estrategias:
Definir los valores y la misión
El punto de partida es saber cuál es la misión y los valores que se tienen. Ambos determinan las decisiones empresariales y permiten conectar emocionalmente con el público. Puesto que los mercados están saturados, se ha convertido en un aspecto clave.
Diseñar una experiencia única
En los últimos años, la experiencia del cliente se ha convertido en el epicentro, por encima incluso de la calidad de un producto. Es una extensión de la identidad de marca, y aquí entran, por ejemplo, el ambiente, la presentación de los platos o la personalización de estos. Como complemento para extender esta experiencia a la red, se debe usar el branding digital, que permite conseguir reseñas o difusión en las redes sociales.
Branding sensorial
En este sector, el branding sensorial funciona bien, porque usa estímulos como la música, los aromas y las texturas. Aumentan la probabilidad de que los clientes recuerden y recomienden el restaurante.
Storytelling en la comunicación
Usar storytelling para contar la historia del restaurante, sus valores o los orígenes de sus ingredientes humaniza la marca y la hace más accesible. Por ejemplo, en el branding del vino, contar las claves de su proceso de producción añade autenticidad y valor a la marca.
Ejemplos de marcas de restauración con una identidad de marca sólida
Hoy en día, existen diferentes restaurantes que han sido capaces de desarrollar una identidad de marca única y reconocible. Los más destacados son los siguientes:
Noma
Noma, en Copenhague, es un ejemplo de cómo la identidad de marca puede elevar a un restaurante a nivel global. Se basa en la sostenibilidad y en el uso de ingredientes locales, y se ha posicionado como pionero en la gastronomía nórdica.
McDonald’s
McDonald's mantiene una identidad de marca universal en todo el mundo. Aunque es fast food, tiene una imagen que se centra en la familiaridad, la rapidez y la accesibilidad.
El Celler de Can Roca
En Girona, este restaurante ha integrado valores como la innovación, la tradición y la sostenibilidad en su identidad de marca. Tanto el menú como el diseño del espacio son capaces de reflejar estos principios.
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