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Ciencia y Cocina

Emulsificación en alta pastelería: técnicas y aplicaciones para texturas perfectas

Equipo BCH

La emulsificación es un proceso muy común en la pastelería, pero en particular en la alta repostería, en la que las texturas, el sabor y la presentación son muy importantes. Se trata de combinar dos líquidos inmiscibles, como agua y aceite, para crear una mezcla uniforme. Con ella, se pueden crear texturas sedosas, cremosas y estables. En este sector, el conocimiento de la técnica es tan importante como la creatividad. 

Hoy veremos cómo se obtiene un emulsionante y cuáles son sus aplicaciones. Pero si deseas mejorar tus conocimientos en este campo o incluso especializarte en la repostería con una visión global, puedes inscribirte en nuestro Máster en Gestión de Alta Pastelería Profesional. Podrás trabajar como chef, pero también gestionar un negocio de este tipo e implementar las tendencias actuales. 

¿En qué consiste la emulsificación? 

La emulsificación es un proceso fisicoquímico que se utiliza para combinar dos líquidos que por lo general no se pueden mezclar. Los más comunes son el agua y el aceite. Este último es no polar y tienen una densidad baja, de ahí que la mezcla con el agua no sea posible de manera natural. 

Sin embargo, sí que se consigue al utilizar emulsionantes, que son sustancias que reducen la tensión superficial entre las moléculas de ambos líquidos. Por tanto, se pueden mezclar y conseguir un resultado estable. 

En la pastelería, es importante conocer y controlar este proceso, ya que se emplea para conseguir texturas homogéneas y evitar que los ingredientes se separen. Por ejemplo, en postres suaves o ganache. Esta técnica entra dentro de las ciencias gastronómicas

¿Por qué es importante la emulsificación en pastelería? 

En el caso de la alta pastelería, la emulsificación no solo mejora las texturas, sino que también influye directamente en el sabor y en la estabilidad de los postres. Por ejemplo, en mousses o cremas, si la emulsificación es buena, se mantiene una distribución uniforme de las grasas. 

De esta manera, se potencia la percepción de los sabores y se logra una textura más ligera y aireada. Además, en la cocina de vanguardia, el dominio de esta técnica permite jugar con ingredientes poco habituales y crear nuevas experiencias gastronómicas. 

¿Qué técnicas de emulsificación se usan para crear postres cremosos? 

En la alta pastelería, se utilizan diferentes técnicas de emulsificación. Cada una de ellas se adapta a las necesidades específicas de cada postre. Las más destacadas son las siguientes: 

Emulsificación mecánica 

En la mecánica, se utilizan herramientas como batidoras, varillas eléctricas o procesadores de alimentos. Estos añaden aire a los ingredientes para que se obtenga una mezcla uniforme con ellos. Es el método que se suele usar para mousses, cremas y ganaches, en los que la textura debe ser esponjosa y estable. 

Emulsificación con calor 

El calor también sirve para emulsionar, dado que facilita la integración de ingredientes como las grasas sólidas, que serían la mantequilla o el chocolate. Cuando se calientan, estas grasas se funden y se mezclan más fácilmente con los líquidos. Se usa para preparar cremas pasteleras o salsas dulces. 

Emulsificación inversa 

En esta técnica, el líquido se añade gradualmente en la grasa, y no al revés. Permite un control más preciso de la estabilidad y es bastante útil cuando las emulsiones son densas. Por ejemplo, en pralinés o pastas de frutos secos. 

Emulsionantes más populares en la alta repostería 

Ya conocemos qué es emulsionar y las técnicas más usadas. Ahora nos falta conocer cuáles son los emulsionantes más empleados en la alta repostería. 

Lecitina de soja 

La lecitina proviene de fuentes naturales como la soja o el girasol. Es un emulsionante muy versátil que se puede usar en preparaciones dulces y saladas, ya que tiene una gran capacidad para estabilizar mezclas. Se usa para mousses y ganaches. 

Mono y diglicéridos de ácidos grasos 

Estos compuestos se utilizan en la emulsificación para mejorar la textura y alargar la vida útil de los productos horneados. Son frecuentes en las masas, como la de los bizcochos, porque mantienen la humedad y la esponjosidad. 

Goma xantana 

La goma xantana es un polisacárido que actúa como estabilizador y espesante. Su uso está muy extendido en productos de diferentes características, porque puede crear emulsiones estables incluso en condiciones extremas, como altas temperaturas o acidez. 

Proteínas lácteas 

La caseína y el suero de leche son emulsionantes naturales que están presentes en productos como la nata y el yogur. Estabilizan las emulsiones y se usan en postres cremosos como helados o semifríos.

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