¿CÓMO AFECTARÁ LA LEY DE DESPERDICIO ALIMENTARIO A LAS STARTUPS GASTRONÓMICAS?
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En los últimos años, la preocupación por la sostenibilidad en todos los sectores ha ido aumentando. Y en el caso en concreto de la hostelería y la restauración, se ha intentado aplicar a la gestión de los alimentos no consumidos. Esta idea se materializó y dio lugar a la Ley de desperdicio alimentario. En este artículo, te contamos qué dice, cuál es su objetivo y cómo afectará a los establecimientos gastronómicos.
¿Qué ha motivado al Gobierno a proponer una ley de desperdicio alimentario?
El aumento en la conciencia ambiental y la necesidad de reducir el desperdicio alimentario han sido los principales motores detrás de la propuesta de esta ley. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España se desperdiciaron en 2022, más de 1.300 kg de alimentos. De media, una persona tiraría 29 kg de comida al año. Una cifra que supone un nuevo récord y que es un grave problema tanto desde el punto de vista económico como medioambiental.
Tanto desde nuestro país como en toda la Unión Europea, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático son dos de los pilares que están marcando la dirección de múltiples normativas. La Ley de desperdicio alimentario no es más que la consolidación de las propuestas de los últimos años.
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¿Cuándo entrará en vigor la ley de desperdicio alimentario?
El Consejo de Ministros aprobó el 9 de enero de 2024 el proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario. El objetivo es mejorar la gestión de residuos, reducir los alimentos que se desechan sin ser consumidos y buscar formas de aprovechamiento.
Además de prevenir este problema, la ley también se centra en la concienciación de todas las partes que intervienen en la cadena alimentaria. En particular, al sector de la hostelería y la alimentación, con propuestas como la donación a ONGs o el reciclaje. De hecho, ya existen aplicaciones para combatir el desperdicio. En cuanto a su entrada en vigor, la fecha prevista es el 1 de enero de 2025.
5 puntos clave de la ley de desperdicio alimentario
Si bien la Ley de desperdicio alimentario tendrá más puntos y serán más detallados, por ahora los más destacados son los siguientes, que van en orden de prioridad.
Donación de alimentos para consumo humano
Todos aquellos alimentos que no se hayan utilizado se deberán donar a organizaciones que puedan hacer uso de ellos. Aquí será importante la rapidez para que se mantengan en buen estado. De lo contrario, seguiríamos con la misma problemática.
Transformación de alimentos
Siempre que sea posible, los alimentos que no se hayan vendido y sigan siendo aptos para el consumo se utilizarán para otra finalidad. Es la transformación de alimentos, y un ejemplo sería usar naranjas no vendidas para elaborar zumo.
Alimentación animal
Si los alimentos ya no son adecuados para el consumo humano, se destinarán al animal, tanto directamente como la su transformación en subproductos de otras industrias. Por ejemplo, elaboración de piensos, compost o biocombustibles.
Información al cliente sobre las sobras
En los negocios de restauración, habrá una obligación de informar a los consumidores de la posibilidad de llevarse a casa los restos de sus platos sin coste alguno y con facilidades para el transporte.
Normas de envasado
Las normas de envasado se refieren a dar facilidades para llevarse la comida en contenedores. Sin embargo, estos tendrán que ser reutilizables o fácilmente reciclables. Otra posibilidad es que los clientes lleven los suyos propios. La excepción son los bufés libres.
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¿Cómo afectará esta ley a los nuevos negocios gastronómicos?
Con la entrada en vigor de la Ley de desperdicio alimentario, todas las empresas que formen parte del sector tendrán que realizar un autodiagnóstico para dar con las áreas en las que se generan residuos que pueden ser aprovechados. No obstante, quedan exentos de este plan de prevención los locales con un tamaño inferior a los 1.300 m².
También habrá que introducir prácticas beneficiosas, como una zona de venta de productos poco estéticos o con imperfecciones. Además, se promoverá el consumo de productos de temporada y se incentivará la venta de los que se caducan en una fecha próxima.
Quienes no cumplan con esta nueva normativa, tendrán que enfrentarse a sanciones, que van desde las leves, con multas de 2.000€, a las muy graves, que alcanzan los 500.000€. Las primeras incluyen no respetar el orden de prioridad o no hacer donaciones; las graves son no contar con un plan de prevención, y las muy graves, reincidir en las anteriores.
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