5 consejos para mejorar la eficiencia operativa en tu restaurante
En la industria de la restauración, uno de los principales desafíos del día a día es mantener un nivel de productividad elevado, pero sin sacrificar la calidad del servicio. Para que haya un equilibrio, se necesita contar con eficiencia operativa, que combina la gestión adecuada de los recursos con la capacidad para ofrecer una experiencia sobresaliente. Hoy veremos cómo mejorar dicha eficiencia.
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¿Qué entendemos por eficiencia operativa?
La eficiencia operativa en un restaurante equivale a la capacidad para aprovechar al máximo todos los recursos disponibles para alcanzar objetivos estratégicos. Dentro de estos recursos figuran el personal, los insumos y los equipos.
Para implementarla, no hay una única vía, sino que se debe adaptar a las posibilidades de cada negocio. Por ejemplo, pasa por minimizar los desperdicios o la optimización de los procesos internos, para garantizar la calidad constante. Tanto en el servicio como en los productos ofrecidos.
Métricas clave para medir la eficiencia operativa en tu restaurante
Pero de cara a valorar cuál es el rendimiento operativo, se debe optar primero por calcular las siguientes métricas. Otra herramienta útil de complemento es el benchmarking.
Coste de los alimentos (Food Cost)
El food cost es el porcentaje que representan los costes de los ingredientes, en comparación con los ingresos totales. Lo adecuado es que se sitúe entre el 25% y el 35%.
Rotación del personal
Es la frecuencia con la que cambian los empleados. Puede ser un indicador de problemas operativos, como una mala gestión o condiciones laborales que resultan poco atractivas.
Tiempo promedio del servicio
Forma parte de la atención al cliente y se refiere al tiempo que transcurre entre la realización del pedido y la entrega de los platos preparados. Cuanto más bajo sea, mayor será la satisfacción del cliente y el número de mesas que se podrá atender.
Índice de desperdicio de alimentos
Cuantifica los alimentos no utilizados o que no se gestionaron correctamente. Si la tasa es baja, hay un control de inventario y de las porciones eficiente. Si es alta, se estarán incrementando los gastos del restaurante de manera innecesaria.
Objetivo principal: mejorar la satisfacción del cliente
Sean cuales sean los cambios que se lleven a cabo para mejorar la eficiencia operativa, hay que tener en cuenta que la finalidad principal por la que se realizan es la satisfacción del cliente. Al fin y al cabo, todas las mejoras, como la reducción del tiempo, la implicación y organización del personal o la elección de calidad de los productos, tendrán una repercusión directa en el servicio. Y, por tanto, en la experiencia general de los clientes.
5 consejos para mejorar tu eficiencia operativa
Aunque hemos mencionado por encima cómo se puede mejorar la eficiencia operativa, a continuación te dejamos cinco consejos concretos que son un buen punto de partida.
Digitalizar procesos
Invertir en tecnología es ya una necesidad, puesto que permite adaptarse a los nuevos tiempos y dar una imagen actual y moderna. Por ejemplo, apostar por un software de gestión de reservas y un sistema de punto de venta (POS). El objetivo es automatizar tareas repetitivas, mejorar la gestión del inventario y ahorrar tiempo al personal.
Distribución de la cocina
La distribución de la cocina está directamente relacionada con la eficiencia operativa. Debe ser funcional y ergonómica, con las estaciones de trabajo bien organizadas según el flujo de preparación de los alimentos. Con ella, se podrá trabajar con mayor rapidez y comodidad.
Optimizar la planificación del personal
Un equipo bien organizado hace que el ritmo de trabajo fluya. Se pueden utilizar herramientas de programación para organizar los turnos. De este modo, se asegura que habrá una cobertura adaptada a las necesidades de cada momento.
Menú eficiente
Otra forma de mejorar la eficiencia operativa es a través del menú. No se trata de renunciar a la creatividad en los platos, sino de priorizar ingredientes comunes para reducir el desperdicio. Además, se deben rotar en cada estación para que sean frescos.
Controlar el inventario
Relacionado con el punto anterior, hay que evitar compras innecesarias. Para ello, se debe establecer un sistema de inventario automatizado que notifique cuando hay que reabastecer ciertos productos. Así se evita tanto el exceso como la carencia.
La eficiencia operativa se puede abordar desde múltiples enfoques. Pero dado que siempre se trata de estrategias, si quieres conocer las opciones y dominarlas, te recomendamos formarte en Barcelona Culinary Hub.